Esta Casa de Estudio es el número cinco de 750 instituciones que destacan por sus acciones en igualdad de género. El estudio revela que la mayoría de las universidades difieren entre el discurso y la práctica en la materia.
La Universidad de Guadalajara (UdeG) participó en la presentación del informe El rol de las instituciones de educación superior hacia el ODS 5 como una de las cinco instituciones con las mejores prácticas en igualdad de género a nivel global.
El estudio, elaborado por Times Higher Education y el Instituto Internacional para la Educación Superior en América Latina y El Caribe (IESALC), de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), da cuenta del avance en las políticas y servicios de las instituciones del mundo para impulsar el desarrollo sostenible en la igualdad de género.
La jefa de la Unidad para la Igualdad, Érika Loyo Beristáin, representó a la UdeG en el foro virtual internacional con los avances obtenidos en igualdad de género, centrado en la generación de datos abiertos con perspectiva de género.
“En el primer eje presentamos la generación de indicadores y valores a partir del Plan Institucional de Desarrollo; en la transparencia y la inclusión de nuevas metodologías de gobernanza institucional basadas en la igualdad, lo que resultó atractivo a los participantes”, subrayó.
Como una de las acciones históricas de la Universidad, reseñó la labor del Departamento de Estudios de Género, la Cátedra Unesco de Igualdad y No Discriminación y la creación de la Defensoría de los Derechos Universitarios (DDU).
“Entre los retos institucionales llamó la atención de los participantes los cambios normativos sustanciales y estructurales de la Universidad, que nos llevaron hacia un Código de ética, el nuevo Reglamento de responsabilidades y la creación del Protocolo para la prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia de género”, compartió Loyo Beristáin.
Lo anterior incluyó las acciones alrededor del protocolo, como la capacitación de la Red de Primeros Contactos, que atiende a las personas víctimas de violencia de acuerdo con el estándar 529.
Otro de los puntos expuestos fue el Modelo de reeducación de hombres generadores de violencia que, junto con la creación de la Red de Primeros Contactos y los relacionados con las políticas de perspectiva de género y los cambios estructurales para alcanzar espacios de representación y paridad.
“Sin duda, el principal reto enfrentado fue la incertidumbre y el miedo que generan estos cambios; pero, por otro lado, resalto el entusiasmo de los actores internacionales por la forma en que, como comunidad, nos preparamos para este nuevo escenario”, informó.
De acuerdo con el informe El rol de las instituciones de educación superior hacia el ODS 5, los peores evaluados fueron los relacionados con la existencia de una política para la matriculación de las mujeres estudiantes y planes de tutorías.
El informe destaca que las universidades, entre 80 y 90 %, informaron que tienen políticas de maternidad, paternidad y política de no discriminación a la mujer; sin embargo, solamente entre el 47 y 48 % de las instituciones proporcionaron pruebas, y sólo entre el 17 y 27 % presentaron pruebas específicas, lo que refleja una brecha entre la política y la práctica.
Para Loyo Beristáin, la Universidad de Dublín presentó una serie de acciones en materia estructural que, de discutirse e integrarse a la UdeG, podrán fortalecer con planes de igualdad y cuidado a través de acciones afirmativas para hombres y mujeres desde una perspectiva de igualdad, acorde con la visión institucional.
Concluyó con la importancia de la participación en el foro global como una oportunidad para el aprendizaje.
“Fue un enorme asombro y satisfacción representar a la Universidad en un foro internacional tratando de conocer los resultados generales e identificar cuáles son las prácticas más reconocidas y las que tienen las mejores prácticas”, declaró.